Finales de julio. Los días se van haciendo largos, y una idea ronda por muchas cabezas… ¡escapar! Salir de la rutina, desconectar, descansar del estrés diario sin más compañía que una buena lectura y una copa de Magellan a mano.
Sabéis que nos gustan los viajes lejanos, el mar, las aventuras… así que aquí va una selección de lugares donde, seguro, nadie irá a molestaros. Dónde nadie se entrometerá entre vosotros y vuestro salvaje (y azul) Gin&Tonic…
Isla Bouvet. Seguramente el lugar más aislado del planeta, sin tierra firme a unos 1.600 kilómetros a la redonda. Unos pocos metros cuadrados que dependen de Noruega, a 1.600 km de la Antártida y a 2.000 km del Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica.
Isla Thurston. 215 kilómetros de largo y unos noventa de ancho, es la tercera isla más grande de la Antártida. No faltará hielo para el G&T… está siempre cubierta.
Atolón de Aldabra ( Islas Seychelles). Cambio radical de “estilo”; aquí no hay hielo, sino coral (mucho). Tanto que hace muy difícil que los barcos lleguen a este lugar, a unos 400 kilómetros al noroeste de Madagascar.
Isla de Tetepare. Conocida como la “ultima isla desierta”, está deshabitada desde mediados del siglo XIX. Con una superficie de 118 kilómetros cuadrados, es la mayor isla deshabitada en el oeste del Océano Pacífico.
Pitcairn Island: Las islas Pitcairn forman un archipiélago perteneciente a la Polinesia. Lo componen 5 islas, y sólo una (Pitcairn) está habitada… eso sí, alcanzando picos de unos 250 habitantes (muchos emigran a Nueva Zelanda, con lo que suelen habitar la isla unas 50 personas). Tal vez sea buena idea llevar “provisiones” para “contagiarles” de Magellan…