¿Os imagináis ser un icono musical durante décadas y no saberlo?…

Pues esta es la historia de Sixto Rodríguez, un estadounidense de origen mexicano que dejó la música debido a la falta de reconocimiento, mientras se convertía en un músico de culto al otro lado del mundo.

Hace unas semanas Sixto Rodríguez actuó en el Pueblo Español, en Barcelona, con un éxito rotundo y todas las entradas vendidas. Un músico que ha renacido como el Ave Fénix y que ahora llena salas enteras allá donde va con su música de los 70.

Gracias al documental ganador del Oscar ‘Searching for the Sugar Man’, de 2012, el mundo ha conocido (y reconocido) a este músico nacido en Detroit en 1942. Rodríguez grabó dos álbumes en 1970 y 1971, y poco después renunció a su carrera como músico al no obtener el éxito esperado. A pesar de ser desconocido en su país natal, a mediados de los ’70 sus canciones empezaron a sonar en países como Sudáfrica, Zimbabue, Australia y Nueva Zelanda. En estos dos últimos, Sixto Rodríguez realizó alguna gira a principios de los ’80 y después se retiró de la vida pública. Mientras, el artista se convirtió en disco de platino en Sudáfrica, donde fue un icono en contra del sistema supremacista blanco, sin que el propio Rodríguez tuviera conocimiento de ello. Además, debido a que el músico estaba ‘desparecido’ corría el rumor de que se había suicidado en un escenario. Fue en 1998 cuando su hija Eva descubrió su estatus de músico de culto en el país africano.
Actualmente, Sixto Rodríguez, con 71 años, recorre el mundo de gira ofreciendo sus canciones (con su tema más célebre y contagioso, ‘Sugar Man’, como bandera) tal y como las concibió hace 40 años.