Tienes a mano tu botella de Magellan Gin. Tienes tu copa Gin&Tonic, porque, como te has leído los 10 mandamientos del G&T sabes que nunca (nunca, nunca) recurrirás al vaso de tubo. Tienes también cerca una naranja y unos sticks de canela, porque tienes claro que con ellas puedes crear un Gin&Tonic contagioso.

Pero… hoy tienes invitados en casa. Y quieres sorprenderles. Tal vez elaborando un cocktail clásico con ginebra. O simplemente te apetece “flirtear” con otras bebidas (no pasa nada, sabemos que amas al Gin&Tonic por encima de todas las cosas, y que nunca lo abandonarás).

Entonces: necesitas otras cosas. Apenas 5. El “kit” fundamental para convertirte en un experto-coctelero-casero. Son estas:

-La coctelera. Un coctelero necesita … una coctelera. Lógico. Existen cocteleras de 2 y 3 cuerpos (es muy común la coctelera tipo “Boston”, que tiene un cuerpo principal y un vaso de cristal). Te servirá para batir y mezclar los ingredientes de tu cocktail, y lo harás siempre moviendo los brazos, arriba, abajo, de delante a atrás, con ganas, ritmo y energía. Cuando notes el frío en las manos, sabrás que tu preparación está lista para servir.

-El vaso mezclador. James Bond hizo famoso aquello de “Shaken, not stirred”, y un experto-coctelero-casero como tú debe tener claro que determinados tragos sólo necesitan ser un poco “removidos”. Para eso está el vaso mezclador, en el que durante apenas 15 o 20 segundos serán suficientes para preparar algunos tragos. El funcionamiento y las “normas” básicas de uso son muy simples: primero, el vaso mezclador debe estar siempre frío (lo llenaremos de cubitos de hielo, y antes de utilizarlo lo removeremos y desecharemos el agua acumulada).  A continuación removeremos los ingredientes de nuestro combinado o cocktail y, de inmediato, lo serviremos en la copa. Una vez terminado el proceso, hay que limpiar bien el vaso mezclador: sólo con agua (nada de utilizar  lavavajillas).

-La cucharilla. Siempre larga, y a poder ser trenzada, te servirá para remover los combinados que prepares en el vaso mezclador y por supuesto para servir, con mucho mimo y cuidado, la tónica en tu G&T.

-El medidor. Como ya te dijimos en los 10 mandamientos del Gin&Tonic, jamás volverás a preparar tus tragos “a ojo”. El medidor o jigger es la salvación definitiva: tiene dos depósitos, uno más grande que el otro, normalmente de 5 y 2,5 centilitros (o de 4 y 2). Medidas perfectas. Gin&Tonic, combinado o cocktail perfecto.

-El colador. Te ayudará a filtrar el cocktail evitando algo bastante desagradable: que, al servirlo, la pulpa de la fruta (si tu trago la incorpora) o el hielo caigan dentro de la copa o vaso, poniéndolo todo perdido. Su aspecto, una placa de acero inoxidable con un muelle en espiral a su alrededor, le dan también el nombre de “gusanillo”.