1. No prepararás tu Gin&Tonic a ojo. Jamás. Hazte con un jigger (medidor), y será imposible equivocarte: 5 centilitros de Magellan Gin, no necesitas más. Con la tónica, más fácil aún: 20 centilitros, la medida estándar de un botellín.
2. Adorarás a los cítricos pero no a su zumo. ¿Un chorrito de limón al Gin&Tonic? ¡Nunca! El zumo de limón sólo acelera la pérdida de la chispa de la tónica. El cítrico que más te guste servirá sólo para aromatizar la copa: el último paso en la elaboración de tu G&T consistirá en hacer un twist con una fina piel del cítrico: la “retorcerás”, apuntando a la copa, para que sus aceites esenciales llenen de aroma tu trago.
3. No descuidarás el hielo. Porque solo de ginebra y tónica resulta un Gin&Tonic… ¿caliente? que no disfrutarás. Ni picado, ni pequeño, ni de mala calidad. El hielo de tu G&T debe ser grueso y resistente. Y el suficiente (4, 5 hielos) para llenar por completo la copa.
4. Descartarás el vaso de tubo. Porque es pequeño y feo, porque no te deja apreciar los aromas que desprende tu Gin&Tonic. Venerarás la copa balón o, en su defecto, el vaso de boca ancha.
5. No “pincharás la burbuja”. Pinchar la chapa de la tónica, agitarla y servirla como si fuera un sifón sólo te aportará un G&T desgasificado. Servirás tu tónica con mucho mimo, cuidado y suavidad a la mínima distancia del hielo. Y si la haces pasar por una cucharilla trenzada, merecerás el cielo.
6. No cometerás adulterio. Tu bebida es el Gin&Tonic. No el VodkaTonic. Podrás “flirtear” con otras propuestas cocteleras… pero como el G&T, no hay nada. Y lo sabes.
7. No harás de tu G&T una ensalada. Cada oveja con su pareja, y a cada ginebra le corresponden unos “acompañantes” adecuados en función de su composición botánica. Para Magellan, varias ideas: nuestro perfect serve se prepara con naranja y pimienta; puedes probar también estas otras dos opciones: canela y naranja, y manzana verde ácida.
8. No dirás que No a un G&T por que “no son horas”. Bueno… en el desayuno no es recomendable, pero no sólo de noche vive nuestra bebida. La sobremesa es un gran momento, como el afterwork. Y qué decir de la hora del aperitivo.
9. Venerarás los maridajes. Porque un G&T sólo está bueno, pero bien acompañado es sublime: con comida Tailandesa o Mexicana, con sushi, y hasta con postres de chocolate como un Brownie o un coulant. Combinaciones que no defraudan.
10. No codiciarás el Gin&Tonic de tu prójimo, como no codicias a su mujer/marido, su casa, su tierra, su buey, su asno ni cosa alguna de tu prójimo. Seguirás los anteriores mandamientos y podrás prepararte el tuyo propio. Es más: prepararás el Gin&Tonic de todos los que deseen disfrutarlo contigo.